Intervención Terapéutica en proceso de Duelo
A lo largo de la vida vamos experimentando pérdidas. No hay nadie que pueda decir que no ha vivido ninguna pérdida en su vida, puesto que las pérdidas forman parte de la misma vida.
Podríamos decir que la pérdida más grande que hay, es la muerte de un ser querido. Esta pérdida sacude toda la vida de la persona, se produce un antes y un después en ella, en su forma de vivir y ver el mundo. Una persona se ha ido y otra se ha quedado, y la que se queda no sabe si va a ser capaz de seguir viviendo. La vida sigue. El sol sigue saliendo por la mañana, la gente continúa yendo a trabajar, las semanas pasan y de pronto entramos en un nuevo mes, y tú, que has perdido a esa persona no entiendes como todo puede seguir igual. Estás sumido en una profunda tristeza y vacío de la que no puedes ni quieres salir y a la que acompaña muchas preguntas e incertidumbre.
El duelo es algo normal, es una respuesta adaptativa que tenemos cuando fallece alguien al que estamos estrechamente vinculados y la vida se nos parte en dos.
Doug Manning decía que “el duelo es tan natural como llorar cuando te lastimas, dormir cuando estás cansado, comer cuando tienes hambre y estornudar cuando te pica la nariz. Es la manera de curar un corazón roto”
Por lo tanto, aquel que está en duelo no tiene un problema, sino que es la forma natural que tiene de expresar dolor y así terminar sanando y elaborando la pérdida que ha sufrido. Cuando se está en duelo, lo normal es que duela.
El duelo genera mucha incertidumbre y muchas preguntas. ¿Hasta cuando se está en duelo?; ¿llegará algún momento en el que me sienta bien otra vez?; ¿es normal esto que estoy pensando o sintiendo?; ¿los niños pueden estar en duelo?; ¿y si están en duelo, lo viven igual que los adultos?; ¿desde que edad se puede estar en duelo?; y así podríamos continuar preguntándonos cosas y sin llegar a una respuesta clara.
En el curso intervención terapéutica en proceso de duelo se responden a todas estas preguntas que pueden ir surgiendo cuando nos enfrentamos a una pérdida. No hay dos duelos iguales, ni una forma correcta de realizar el proceso de elaboración del duelo. Pero si se te explica qué te está pasando, qué puedes estar sintiendo y se te dan algunas ideas que puedes poner en práctica para hacer de tu camino de elaboración del duelo, o el de alguien que quieres o acompañas, algo más sencillo. La intención del curso es arrojar un poco de luz y esperanza a aquel que vive o acompaña un duelo.
Autora: Rocío Quemada